Hambre y tipos

En esta época de confinamiento pasamos prácticamente las 24 horas del día en casa. Esto hace que muchas personas se aburran, se agobien, se desesperen y les dé “hambre” por lo que esto hace que recurran a la comida como medio de salvación y método para pasar las horas de una manera más entretenida.

En la mayoría de las ocasiones, el hambre que sentimos no es real, es un hambre provocada por las emociones, por el exceso de tiempo vacío, ya que si esperásemos a comer escuchando los avisos reales de nuestro cuerpo, en pocas ocasiones a lo largo del día lo haríamos.

Aunque no lo creáis, nuestro cuerpo está preparado para la escasez, y gracias a ello, hoy podemos estar aquí. ¿Os imagináis a nuestros antepasados Homos comiendo y yendo a cazar cada 2 horas para no catabolizar? Qué pereza ¿no? Y qué gasto más absurdo de calorías.

La sensación de hambre es un instinto o mecanismo de supervivencia que tiene nuestro cuerpo para avisarnos de que le falta energía, el problema es que este instinto se ha ido modificando y también está asociado a nuestras emociones.

A día de hoy, es muy complicado tener la sensación de hambre que nuestros ancestros percibían ya que por los métodos de adaptación al entorno y al estilo de vida, ésta ha quedado subyacente en nuestro interior.

Tipos de hambre

Real o fisiológica:

Se produce por una necesidad vital, nuestro cuerpo nos avisa, requiere de energía y/o nutrientes, supervivencia.

Características

– El hambre real comienza poco a poco.

– Se come con tranquilidad y a un ritmo controlable.

-La sensación después de comer es siempre positivo, de satisfacción.

Emocional o hedónica:

Se considera real también porque el sujeto es cierto que la siente, pero va más allá de la necesidad de comer, se trata de un “me apetece”, un hambre relacionada por una emoción.

Características

– Aparece de repente.

– Nos hace comer de manera rápida y con ansiedad, perdiendo el control.

– Después de comer nos solemos sentir mal.

¿Cómo se diferencian?

Aunque en numerosas ocasiones puede llegar a confundirnos, existe un truco muy sencillo que puede servirte para identificar el tipo de hambre que tienes en ese momento. Cuando es hambre real, te apetecerá comer cualquier cosa, pero con el hambre hedónica, te apetece o quieres comer, pero no cualquier cosa, sino algo puntual, un alimento concreto.

Aprende a diferenciarlas y evita caer en el error de ir cada dos por tres a la despensa.

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